En 1967, el ministro español de Turismo, Manuel Fraga Iribarne, inauguraba en la localidad segoviana de Pedraza de la Sierra el 69 establecimiento de la red de Paradores del Estado, cuyo arquitecto fue Jose Luis Picardo. Se trataba de la Hostería Pintor Zuloaga, en Pedraza, un restaurante que la cadena estatal gestionó hasta 1992. Está catalogado como bien protegido y cuenta con tres plantas que suman en total una superficie de 1.474 metros cuadrados. Finalmente, Paradores enajenó el restaurante de su red, quedándose con la propiedad explotando el inmueble en régimen de alquiler bajo la denominación de Hostería de Pedraza.
Posee una protección estructural, de modo que se mantuvo la composición de la fachada, materiales, la estructura original, la rejería e incluso el escudo de armas del Santo Oficio de la Inquisición, declarado Bien de Interés Cultural.
La intervención sutil, elimina los anexos existentes a posteriori, recuperando las arquerías del patio, así como el refuerzo estructural de la galería y su cerramiento, siempre desde el respeto al edificio existente. Se llevó una adecuación para modernizar el edificio, adaptándose a las nuevas necesidades para realizar eventos gastronómicos, celebraciones, etc.